En Jalisco, la industria inmobiliaria atraviesa por un periodo de ajustes interesantes. El dinamismo que caracterizó al sector en años anteriores ha dado paso a una etapa de evaluación y realineación. Si bien el crecimiento sigue presente, las condiciones macroeconómicas, los cambios en el mercado laboral y las preferencias de los consumidores están modificando los patrones de inversión y desarrollo.
Uno de los puntos clave ha sido la inflación, que aunque ha mostrado signos de desaceleración, continúa afectando la capacidad adquisitiva de los compradores. Las tasas de interés se mantienen en niveles elevados, limitando el acceso al crédito hipotecario, especialmente para las clases media y baja. Sin embargo, esto no ha frenado por completo la demanda, sino que ha generado un cambio en la composición de la misma.
La nueva demanda: ¿Qué buscan los compradores en 2024?
Hoy en día, los compradores en Jalisco no solo buscan una propiedad; buscan experiencias de vida completas. La tendencia hacia proyectos con amenidades integrales —espacios coworking, áreas verdes amplias, servicios de salud cercanos— está tomando fuerza. Esto refleja un enfoque creciente hacia la calidad de vida y la funcionalidad en lugar de solo el metraje.
Otro fenómeno relevante es el auge de la "verticalización". El desarrollo de proyectos verticales en zonas urbanas continúa siendo una tendencia dominante, especialmente en ciudades como Guadalajara y Puerto Vallarta. La escasez de terrenos dentro de las zonas urbanas ha impulsado la construcción de edificios residenciales y comerciales más altos, adaptándose a una mayor densidad poblacional y mejorando la oferta en zonas estratégicas.
Inversión extranjera: un motor de crecimiento
El sector sigue beneficiándose de la inversión extranjera, principalmente en zonas de alta demanda turística como Puerto Vallarta y la Ribera de Chapala. Estas áreas, atractivas tanto para turistas como para extranjeros buscando segundas residencias, han experimentado un alza significativa en los precios. Para los inversionistas, el atractivo radica no solo en el rendimiento, sino también en la estabilidad que el mercado inmobiliario mexicano ofrece frente a otros destinos de Latinoamérica.
La digitalización y la nueva forma de operar
La transformación digital también ha permeado la industria. Cada vez más desarrolladores y agencias inmobiliarias están adoptando tecnologías que facilitan el proceso de compra-venta, desde recorridos virtuales hasta plataformas de financiamiento colaborativo. Esto responde a la necesidad de mejorar la experiencia del cliente y adaptarse a un comprador más informado y exigente.
Perspectivas hacia 2025
Aunque existen desafíos importantes —como el acceso limitado a financiamiento para ciertos segmentos y la falta de infraestructura en algunas zonas emergentes—, la resiliencia del mercado inmobiliario en Jalisco es evidente. Las oportunidades siguen presentes, particularmente en nichos de lujo y desarrollos turísticos. El próximo año será clave para definir si el mercado encuentra un nuevo equilibrio o si las condiciones actuales marcan una nueva normalidad en la forma de invertir y desarrollar en el estado.
En Tundra, comprendemos la relevancia de estas tendencias para marcas y empresas dentro y fuera del sector inmobiliario. Acompañamos a nuestros clientes en la construcción de estrategias que conecten de manera profunda con su audiencia y que aseguren su relevancia en mercados en constante evolución.